lunes, 9 de noviembre de 2009

Pilar Bamba - Triste

Se acabó. Nos hemos convertido en muñecas, para qué ser mujeres fatales, mujeres duras, trabajadoras, amantes, hogareñas, madres, para qué? Somos muñecas del destino. Somos peponas pintadas que queremos ser amadas, queremos tener un dueño que nos mime y nos abrace.

El destino nos ha transformado. Cuando volvamos a creer en la vida real, de nuevo como Pinocho, volveremos a este mundo, pero realmente ¿queremos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario